LAS MUJERES DESPRECIAN AL DÉBIL.

Al contrario de lo que nos cuenta la propaganda feminista, las mujeres no están interesadas realmente en los plancha-bragas.

Una mujer busca que la escuchen sus problemas y que la hagan reir. Buscan un asistente, un bufón de palacio, un criado, un monigote que las dé la razón en todo. Pero lo último que busca una mujer es un hombre que le cuente sus problemas. De egoísmo andan sobradas, de empatía no. 

La mujer desprecia al hombre sin auto-estima. Desprecia la debilidad. Si le sirve para sus intereses, quizás le admita como mascota, para cobrarle las Fantas y el servicio de chófer, fagocitar sus amistades, familiares y aficiones, etc.

 Pero luego le dejará abandonado como un perro en la carretera, cuando encuentre a alguien más malote, ciclado y tatuado, que le haga mojar las bragas. Un Nacho Vidal que las agarre del pelo y las pegue en el culo.

Al "onvre" le tratan como a un perro. Con denuncias falsas, ruinas económicas y depresiones severas. Se alimentan de él, como las vampiras.

La sociedad occidental actual está construida por mujeres con perros y gatos, que son sus nuevos novios. Porque sus mascotas no les discuten nada a sus Amas. Y eso es lo que les gusta, teniendo en cuenta que tuvieron padres Onvres, que las mal-educaron para ser princesas y putas.

Es la parábola de la gallina y el huevo. La feminazi empoderada existe por culpa de un padre débil al que despreciaban.